El Aceite de Krill es un complemento alimenticio que contiene aceite, extraído en frío, del Krill antártico (Euphausia superba), rico en ácidos grasos esenciales omega-3 de cadena larga EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico), unidos a fosfolípidos, lo que mejora la absorción y biodisponibilidad del omega-3 frente a otras fuentes de omega-3.
El Krill es un pequeño crustáceo que vive en las profundas aguas del Océano Antártico y representa una de las biomasas más abundantes del planeta (aprox. 379.000.000 toneladas).
El Krill puede sobrevivir hasta 200 días sin alimento, encogiéndose y utilizando el biomaterial de su cuerpo para almacenar energía en forma de lípidos, aunque no todas las familias de Krill almacenan sus reservas de lípidos de la misma forma.
Se alimenta de fitoplancton que, junto con las gélidas aguas donde se mueve, hace que el Krill sea una especia muy sana y resistente.
Algunas pruebas independientes sugieren que el poder antioxidante del aceite de Krill antártico es más de 300 veces superior que el de las vitaminas A y E, más de 48 veces superior que el del omega 3 y más de 34 veces superior que el de la coenzima Q-10.